En menos de 3 meses la pandemia de COVID-19 ha forzado a miles de colaboradores en todo el mundo a trabajar desde su casa, algo impensado aún con el desarrollo tecnológico de la llama "era de la información".
Según Harvard Business School antes de la llegada del COVID-19, el 5.2% de los empleados de los EE. UU. ejecutaban su actividades desde un modelo de Teletrabajo "full time", mientras que el 43% trabajaba desde casa al menos una parte del tiempo.
Ahora en un abrir y cerrar de ojos, esa cifra se ha disparado a nivel mundial, generando que muchos equipos de trabajo tengan que pasar muchas horas reunidas intentando darle solución a una cantidad cada vez mayor de problemas que no habían identificado o que se habían dejado en el olvido por atender temas que en su momento contaban con mayor prioridad.
Las principales preocupaciones inician cuando el colaborador no tiene preparado un ambiente para trabajar, aislado del ruido, con un escritorio y silla cómoda, luego vienen las dificultades técnicas como: no contar con un servicio de Internet o que este tenga un ancho de banda muy pequeño, haciendo muy difícil ingresar a las reuniones por Zoom, Meet, Teams o cualquier otra herramienta; también afectan aquellos problemas de compatibilidad de los equipos de cómputo de nuestros colaboradores que en ocasiones no están actualizados ni protegidos adecuadamente con un antivirus o no son adecuados para soportar las aplicaciones del negocio y por último y no menos importante los problemas con la configuración de los accesos, la VPN, la seguridad en las aplicaciones, que siempre genera muchos dolores de cabeza para las áreas de soporte técnico y seguridad.
Debido a este cambio forzoso y para el cual muy pocas empresas estaban preparadas o al menos tenían algunos avances, la pandemia ha traído una cantidad enorme de retos para todas las áreas desde las operativas hasta las administrativas.
Una de las principales preocupaciones de los gerentes empiezan cuando no tienen el control de un colaborador, el no saber si está tomando una siesta, viendo una serie en Netflix o simplemente haciendo los deberes del hogar. Lo importante es entender que un colaborador no es más productivo si pasa 8 horas sentando al frente de su computador quizás tratando de evitar las mil y una distracciones que pueden llegar a su computadora y distraerlo de obtener algunos minutos de verdadera concentración para lograr entregar ese informe que espera el cliente más importante o avanzar en el próximo hito de un proyecto.
Pero cuales deberían ser los aspectos clave que realmente los gerentes deben prestarle atención para su estrategia de Teletrabajo y que debe ser revisada por los responsables de garantizar cada uno de los siguientes aspectos que son mencionados:
Andrés Castiblanco
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Jun 8